Resolución Rectoral Nº 3198-81-UH.- Huacho 11 de Febrero de 1981
Visto el Oficio Nº 038-80-MOR/ICC de 19 de Diciembre de 1980, cursado por la Comisión Organizadora del Concurso para la Creación del Emblema de esta Casa Superior de Estudios; Visto también la Resolución Nº 2638-80-UH de 23 de Abril de 1980, y .- CONSIDERANDO: Que, mediante Resolución Nº 2638-80-UH, se aprobó las bases del Concurso para la Creación del Emblema de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión; Que, la Comisión organizadora del concurso precedentemente aludida, informa acerca de dicho certamen indicando que se presentaron doce (12) trabajos los que fueron puestos a consideración de la Comunidad Universitaria, resultando con mayor votación (94 votos) el trabajo que representa a “Vichama”, dios de la Mitología Chancayana.
Estando a lo expuesto, lo acordado por el Consejo Ejecutivo en su Sesión Ordinaria de 17 de enero del año en curso.
SE RESUELVE:
Artículo 1.- Declarar ganador al Autor “Anónimo” del Concurso para la creación del Emblema de esta Universidad, por trabajo que representa “Vichama” dios de la Mitologia Chancayana. Dicho Emblema se utilizara en todos los documentos oficiales de esta Casa Superior de Estudios, a partir del 17 de enero en curso.
Articulo 2.- Encargar al Vice-Rectorado y a todas las Direcciones Universitarias de Evaluación y Servicios Académicos, de Personal y Servicios Administrativos, de Investigación, de Planificación, de Economía y de Proyección Social, Bienestar y Asuntos Estudiantiles, adopten las medidas pertinentes para el cumplimiento de la presente Resolución.
Artículo 3.- Remitir un Ejemplar del Emblema al Instituto Nacional de Cultura (INC) para su conocimiento y fines consiguientes.
Regístrese, comuníquese y archívese.
Firmado: Dr. Manuel Acosta Jurado.- Rector.- Un sello.- Lic. Juan Sarmiento Ramos.- Secretario General Docente- Un Sello.- MAJ/JSR/VDRP/vamb
“El Dios Vichama”
Según la mitología inca, en la costa central del imperio incaico, en la que actualmente se ubica la ciudad de Huacho, había un dios llamado Pachacámac o Pacha Kamaq (en quechua: Soberano del mundo), considerado como el creador en las culturas Lima, Chancay, Ychsma y Wari.
Uno de los dos mitos de Pachacámac es el del Dios Vichama. El dios Sol (Inti) concibió con una mujer (criada por Pachacámac), un hijo a quien pusieron el nombre de Vichama, semidios quien contribuiría en la creación y formación de la tierra. Su representación histórica y mitológica ha sido considerada por las autoridades universitarias para ser incluida en el logo de la Universidad.
Pachacámac, para que nadie se quejase de que no había alimentos y se volviese a pedir ayuda al Sol, sembró los dientes del difunto y nació el maíz; sembró las costillas y los huesos y nacieron las yucas. De la carne nacieron los pepinos, pacaes y demás frutos de los árboles. Desde entonces no hubo hambre ni necesidad alguna. Al dios Pachacámac se le debió la fertilidad de la tierra, el sustento y los dulces frutos. Sin embargo, a la madre no la aplacó ni consoló la abundancia. Cada fruta era un testigo de su agravio y, cada día, le recordaba a su hijo. Clamó, pues, al Sol y pidió castigo o remedio a sus desdichas. Bajó el sol, conmovido, hacia la mujer y le preguntó dónde estaba la vid que había surgido del ombligo del hijo difunto. Al mostrársele, le dio vida, crio otro hijo y se lo entregó diciéndole que lo envolviera. Le dijo que su nombre era Vichama. El niño creció hermosísimo, bello y gallardo mancebo. A imitación de su padre quiso dar vueltas por el mundo y ver lo criado en él.